Uno de los problemas de las economías comunistas durante la Guerra Fría fue el estancamiento, algo que también se aprecia en lo relativo a las tecnologías, que fueron quedándose obsoletas conforme avanzaron los años. Un ejemplo muy significativo es la industria automovilística de los países del COMECON, que en la década de los años 80 seguía ofreciendo diseños y motores apliamente superados por las marcas del bloque capitalista como Volkswagen, Ford, Opel, Renault, Citroën o Fiat, entre otras.
Veamos algunos modelos comunistas de aquella época:
TRABANT P601 (República Democrática Alemana)
WARTBURG 353 (República Democrática Alemana)
LADA 2107 (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas)
SKODA RAPID (Checoslovaquia)
ZASTAVA YUGO (Yugoslavia)
DACIA 1310 (Rumanía)
MOSKWITSCH ALEKO (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas)
TATRA T613 (Checoslovaquia)
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