Amante de Abril y Mayo

Se ha dicho muchas veces que el cine español de los años 60 es un documento sociológico de primera mano, independientemente de su calidad. Algo similar ocurre con la copla, que constituye una fuente muy útil para analizar el concepto de la moral durante las décadas de los 40 y 50, quizás las más prolíficas de este género renuinamente español, dramático a la par que folletinesco. En una sociedad puritana influenciada, y de qué manera, por el nacional-catolicismo del Régimen franquista, las coplas parecían constituir una vía de escape en algunas ocasiones, al ofrecer unas historias apasionadas, a veces incluso prohibidas o mal vistas por los más reaccionarios. En algunos casos apreciamos metáforas que parecen ir más allá de lo que meramente se describe. Eran cantadas por tonadilleras de nombres tan prestigiosos como el de Concha Piquer, que interpretó en 1957 una de las más destacadas de su tiempo, Amante de Abril y Mayo.

Ofrecemos a continuación la versión interpretada por la inconmensurable Rocío Jurado en fechas más recientes:

La canción cuenta la historia de una mujer madura con un joven, algo considerado indecente por los más conservadores del lugar. Aún así, la letra rebosa sensualidad, y no es difícil adivinar dobles sentidos:

Andaba por los cuarenta,
La rosa de Peñaflor,
Señora de escudo y renta,
Hermosa y sin un amor.
Y de pronto un día cambió de peinao, cambió de peinao,
Y la vió to el pueblo salír al zaguán,
A decirle adioses a un niño tostao, a un niño tostao,
Que partió galope sobre su alazán.
Amante de abril y mayo,
Moreno de mi pasión,
Te llevo como a caballo
Sentao en mi corazón.
Me estan doliendo los centros
De tanto quererte a ti
Me corre venas adentro.
Tu amor de mayo y abril.
Desde los pies a la boca,
Que aprendan todos de mí, ¡ay. ay. ay de mí!
A querer como las locas.
Hablaron más de la cuenta
Las niñas de peñaflor:
- que si ella tiene cuarenta
y que el solo veintidos-.
Pero contra el viento de la comidilla, de la comidilla,
Y a pesar del tango de lo de la edad,
La vieron casada salirde mantilla, salir de mantilla,
Con aquel mocito de la catedral.
Amante de abril y mayo,
Moreno de mi passion,
Te llevo como a caballo
Sentao en mi corazón.
Me estan doliendo los centros
De tanto quererte a ti
Me corre venas adentro.
Tu amor de mayo y abril.
Desde los pies a la boca,
Que aprendan todos de mí, ¡ay. ay. ay de mí!
A querer como las locas.

(Quintero, León y Quiroga)